¿Cuánto cuesta un cierre en PVC? Descubre el precio cierre en PVC, costo y tipos disponibles en 2024

Renovar los cerramientos de una vivienda es una decisión que combina funcionalidad, estética y eficiencia energética. En la actualidad, el PVC se ha consolidado como uno de los materiales más demandados para ventanas, puertas y cerramientos de terrazas gracias a su excelente relación calidad-precio, durabilidad y propiedades aislantes. Si estás planteándote actualizar tu carpintería o cerrar un espacio exterior, es fundamental conocer no solo los precios actualizados para 2024, sino también los factores que influyen en el coste final y las opciones disponibles en el mercado. A lo largo de este artículo te ofrecemos una guía completa para que tomes una decisión informada.

Factores que determinan el precio de un cerramiento en PVC

El coste de instalar un cerramiento en PVC puede variar considerablemente dependiendo de varios elementos. Uno de los aspectos más relevantes es el tamaño del proyecto, ya que la superficie a cerrar influye directamente en el presupuesto final. Sin embargo, no es el único factor a considerar. La calidad de los perfiles, el tipo de acristalamiento elegido, el sistema de apertura y los acabados personalizados también juegan un papel determinante en el precio que pagarás por tu cerramiento.

Dimensiones y metros cuadrados del cerramiento

La extensión del área a cerrar es, sin duda, el primer criterio que determinará el presupuesto. Cerrar un balcón pequeño no supone el mismo desembolso que cerrar una terraza amplia o un porche completo. Por lo general, los precios se establecen por metro cuadrado, lo que permite hacer estimaciones bastante precisas. Para cerrar una terraza con PVC, el precio medio ronda los 350 euros por metro cuadrado, aunque este valor puede oscilar entre 150 y más de 500 euros según la complejidad del proyecto. Un balcón de unos diez metros cuadrados puede suponer una inversión aproximada de 2.800 euros, mientras que una terraza de veinte metros cuadrados podría alcanzar los 5.200 euros. Los porches, que suelen requerir mayor estructura y complementos como techos fijos o cubiertas, tienen un coste medio que se sitúa entre 4.000 y 6.000 euros. En el caso de cerramientos interiores, utilizados para separar espacios o crear zonas independientes dentro de la vivienda, el rango de precios se mueve entre 1.500 y 2.500 euros de media.

Calidad del perfil de PVC y sistemas de apertura

No todos los perfiles de PVC son iguales. La calidad del material, el grosor de las paredes del perfil y el número de cámaras internas influyen tanto en el rendimiento térmico y acústico como en el precio. Los perfiles de gama alta, con mayor número de cámaras y refuerzos metálicos, ofrecen un aislamiento superior y una vida útil más prolongada, pero también incrementan el coste. Además, el sistema de apertura seleccionado es otro elemento clave. Las ventanas correderas suelen ser más económicas y se recomiendan para espacios reducidos, mientras que los sistemas practicables y oscilobatientes, que permiten una ventilación más eficiente y un cierre hermético, suelen tener un precio más elevado. Los paneles con sistemas de apertura pueden oscilar entre 150 y 600 euros, dependiendo de la complejidad y el tipo de mecanismo. Si se busca un acabado estético concreto, como la imitación madera, el precio también puede aumentar ligeramente, pero el resultado final aporta calidez y personalidad al espacio.

Precios promedio de cerramientos en PVC según tipo en 2024

A la hora de planificar la inversión, es importante conocer los rangos de precios según el tipo de cerramiento que deseas instalar. Los datos actualizados para 2024 reflejan una horquilla bastante amplia, que va desde los 1.800 hasta los 6.000 euros en función del proyecto. El precio medio general de un cerramiento en PVC se sitúa en torno a los 3.500 euros, aunque esta cifra puede variar considerablemente según las características específicas de cada instalación.

Coste de ventanas y puertas de PVC estándar

Las ventanas de PVC son una de las opciones más populares en las reformas residenciales. Una ventana estándar de dos hojas tiene un precio medio de instalación que oscila entre 200 y 250 euros. Si se trata de una ventana de una sola hoja, con unas dimensiones aproximadas de 120 por 80 centímetros, el coste puede rondar los 160 euros. Para ventanas dobles, el precio medio es de unos 300 euros, y si se opta por un acabado de imitación madera, el coste puede ascender hasta los 325 euros. En cuanto a las puertas de PVC, el precio varía según el tamaño y el sistema de apertura. Una puerta de dos hojas con unas dimensiones aproximadas de 200 por 150 centímetros puede tener un coste cercano a los 650 euros. Si se requiere la instalación de varias unidades, como en el caso de cinco puertas de 200 por 80 centímetros, el presupuesto puede alcanzar los 3.700 euros. Estos precios incluyen tanto el material como la mano de obra, aunque es recomendable solicitar varios presupuestos detallados para comparar las condiciones ofrecidas por diferentes profesionales.

Presupuesto para cerramientos de terrazas y balcones

Cerrar una terraza o un balcón es una inversión que permite disfrutar del espacio durante todo el año, protegiéndolo de las inclemencias del tiempo y mejorando la eficiencia energética de la vivienda. El coste para cerrar un balcón con PVC tiene un precio medio de 1.800 euros, aunque si se trata de un balcón pequeño con perfilería simple y laterales fijos, el presupuesto puede reducirse hasta los 1.200 euros. Las terrazas más amplias, de unos veinte metros cuadrados, pueden suponer una inversión cercana a los 5.200 euros, dependiendo del tipo de acristalamiento y sistema de apertura elegido. Los porches, que suelen requerir una estructura más robusta y complementos como techos livianos fijos o motorizados, tienen un coste promedio que se sitúa entre 4.000 y 6.000 euros. Los techos livianos fijos para terrazas pueden costar entre 300 y 520 euros por metro cuadrado, mientras que los techos plegables motorizados pueden oscilar entre 400 y 1.500 euros. Es fundamental que el presupuesto detalle la estructura completa, el tipo de vidrio, la mano de obra y cualquier elemento adicional, como persianas o complementos de seguridad.

Tipos de cerramientos en PVC más populares para el hogar

El mercado ofrece una amplia variedad de cerramientos en PVC diseñados para adaptarse a diferentes necesidades y preferencias. Desde opciones que priorizan el aislamiento hasta sistemas que combinan funcionalidad y diseño, conocer las características de cada tipo te ayudará a elegir la solución más adecuada para tu hogar. Los cerramientos pueden clasificarse según el tipo de acristalamiento, el sistema de apertura y los acabados, lo que permite una personalización completa del proyecto.

Cerramientos de PVC con acristalamiento simple y doble

El tipo de acristalamiento es uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir un cerramiento. El cristal simple, aunque más económico, ofrece un aislamiento limitado y es menos eficiente desde el punto de vista energético. Por ello, la mayoría de instalaciones actuales optan por el doble acristalamiento, que incorpora una cámara de aire entre dos láminas de vidrio y proporciona un aislamiento térmico y acústico muy superior. El precio de un cristal de calidad media comienza desde los 65 euros por metro cuadrado, mientras que los cristales de alta seguridad o con control solar pueden alcanzar entre 75 y 90 euros por metro cuadrado o incluso más. El grosor común de los cristales oscila entre 6 y 12 milímetros. Además del doble acristalamiento estándar, existen opciones con cristal térmico que mejoran aún más la eficiencia energética y reducen las pérdidas de calor en invierno y el ingreso de calor en verano. Esta inversión inicial en un buen acristalamiento se traduce en un ahorro significativo en las facturas de climatización a medio y largo plazo, además de aumentar el confort dentro de la vivienda.

Sistemas de PVC correderos versus practicables

La elección del sistema de apertura influye tanto en la funcionalidad como en el precio del cerramiento. Los sistemas correderos son ideales para espacios reducidos o terrazas donde se busca aprovechar al máximo el área útil sin que las hojas abiertas invadan el espacio. Son generalmente más económicos y fáciles de instalar, aunque su cierre puede ser menos hermético que el de otros sistemas. Por su parte, los sistemas practicables y oscilobatientes ofrecen una apertura completa de la hoja y un cierre más ajustado, lo que mejora el aislamiento y la ventilación. Estos sistemas son especialmente recomendables cuando se busca un alto rendimiento térmico y acústico, aunque su precio suele ser más elevado. La ventilación en posición oscilobatiente permite renovar el aire de manera controlada sin necesidad de abrir completamente la ventana, lo que es muy práctico en épocas de frío. Además, los sistemas practicables permiten un acceso total al exterior, lo que facilita la limpieza y el mantenimiento. En resumen, la elección entre uno u otro sistema dependerá de las necesidades específicas de cada espacio, del presupuesto disponible y de las preferencias personales en cuanto a diseño y funcionalidad.

Ventajas de elegir PVC frente a otros materiales para cerramientos

El PVC se ha posicionado como uno de los materiales más valorados en el sector de la carpintería gracias a una serie de ventajas que lo hacen superior en muchos aspectos a otros materiales tradicionales como la madera o el aluminio. Su versatilidad, resistencia y bajo mantenimiento lo convierten en una opción ideal tanto para renovaciones como para nuevas construcciones. Además, el PVC es un material reciclable, lo que contribuye a reducir el impacto ambiental de las obras de reforma.

Aislamiento térmico y acústico del PVC

Una de las características más destacadas del PVC es su excelente capacidad aislante. Los perfiles de PVC, especialmente aquellos con múltiples cámaras internas, actúan como una barrera eficaz contra las pérdidas de calor en invierno y el ingreso de calor en verano. Esta propiedad contribuye de manera significativa al ahorro energético, ya que reduce la necesidad de utilizar sistemas de calefacción o aire acondicionado de forma intensiva. Además, el PVC también ofrece un buen aislamiento acústico, lo que resulta especialmente valioso en viviendas ubicadas en zonas urbanas con alto nivel de ruido. Al instalar cerramientos de PVC, se consigue crear un ambiente interior más confortable y silencioso. Algunas administraciones públicas reconocen estas ventajas y ofrecen subvenciones que pueden llegar hasta los 100 euros por metro cuadrado para cambiar carpinterías antiguas por PVC, con un máximo de 3.000 euros para viviendas unifamiliares. Estas ayudas, financiadas en parte por los fondos Next Generation, buscan promover la eficiencia energética y la rehabilitación de edificios, lo que convierte al PVC en una opción no solo funcional, sino también económicamente atractiva.

Durabilidad y mantenimiento reducido de los cerramientos en PVC

El PVC es un material extremadamente duradero, con una vida útil que puede extenderse hasta los cincuenta o sesenta años si se realiza un mantenimiento adecuado. A diferencia de la madera, el PVC no absorbe humedad, no se hincha ni se deforma, y no requiere tratamientos periódicos de barnizado o pintura. Su resistencia a la intemperie es sobresaliente, manteniendo sus propiedades y aspecto original incluso en climas extremos o en zonas costeras donde la salinidad puede afectar a otros materiales. Comparado con el aluminio, el PVC resulta más económico y no se corroe, lo que garantiza una mayor longevidad sin costes adicionales de mantenimiento. La limpieza de los cerramientos de PVC es sencilla y rápida, requiriendo únicamente agua y jabón suave, evitando productos químicos agresivos que puedan dañar el material. Además, el PVC es reciclable y reutilizable en un porcentaje que oscila entre el ochenta y el cien por ciento, lo que refuerza su perfil como material sostenible. Estas características hacen del PVC una inversión inteligente a largo plazo, ya que no solo se reduce el gasto en mantenimiento, sino que también se contribuye a la revalorización de la vivienda y al cuidado del medio ambiente.